Reseña: Los días que nos separan

TÍTULO: Los días que nos separan

TÍTULO ORIGINAL: Los días que nos separan 

AUTORA: Laia Soler

EDITORIAL: Plataforma Neo

NÚM. DE PÁGINAS: 416

PRECIO: 17 €

SAGA: -

SINOPSIS

Abril está obsesionada con sus sueños. Desde que se cruzó con ese desconocido en la biblioteca, él se le aparece cada vez que se queda dormida. En su mundo onírico, el chico es Víctor, un burgués de la Barcelona de 1914, y ella... Ella ni siquiera es ella misma, sino Marina, una obrera que vive en el mismo edificio que Víctor.

Mientras la historia de los dos jóvenes del pasado avanza noche tras noche, Abril lucha por mantenerse al margen de las emociones de Marina e intenta descubrir qué significan esos sueños.

 OPINIÓN

Cuando ves que un libro tiene tantas buenas reseñas, comentarios y puntuaciones, te da un poco de “cosa” leerlo. O al menos eso me pasa a mí, porque por algún motivo, pienso que voy a ser la rana y no me va a gustar. Pues bien, con este libro no ha sucedido así y sinceramente, me alegro muchísimo. Me he encontrado con una novela muy fuerte y elaborada, con una historia sencillamente preciosa.

Abril es una estudiante universitaria que tiene que estar pendiente de su hermano pequeño a diario. Su situación familiar pasa por una serie de circunstancias poco comunes. Un día decide visitar la biblioteca para hacerse con un ejemplar de Peter Pan, un libro que estaba deseando leer. Es entonces cuando se cruza con un misterioso chico, Leo, que curiosamente buscaba el mismo libro. Un pequeño roce de sus manos cambia por completo a Abril, que desde ese mismo día sueña con Leo cada vez que se queda dormida. Pero en sus sueños, Leo es en realidad Víctor, un joven burgués de la Barcelona de 1914 y ella es Marina, la cuidadora de los hermanos pequeños de Víctor.

Lo que más me gustaría destacar, y así ser fiel a mi esquema a la hora de hacer reseñas, son los personajes. Es increíble lo bien perfilados y desarrollados que están. Todos derrochan personalidad, cumplen una función importante en la historia y ninguno queda fuera de lugar. Marina es, sin duda, mi favorita. Es una persona educada, humilde y honrada. Aunque no haya recibido una buena educación, no es una ingenua y sabe dónde está su lugar en todo momento. No tiene pelos en la lengua, pero sabe guardar la compostura cuando debe hacerlo y tiene una personalidad enorme. Se desvive por su familia, a pesar de que a veces se lo pongan difícil, concretamente sus padres. Víctor es un señorito, procede de una buena familia y aunque al principio pueda parecer arrogante e incluso un poco déspota (en las primeras páginas tenía ganas de darle un par de bofetones xD), enseguida vemos que tiene su coranzoncito. Está harto de vivir a la sombra de sus padres, y hacer siempre lo que ellos esperan de él. Busca libertad, tener su propia vida y tomar sus decisiones, que ya él se encargará de buscar soluciones a las consecuencias. Es un poco rebelde pero leal.

En cuanto a los personajes del presente, me dio la sensación de que no los conocía, quitando a Héctor y Mario, otros de mis favoritos. Pero cuando cerré el libro me di cuenta de que efectivamente, los conocía muy bien porque son descritos de una forma bastante peculiar. Y no digo más que no quiero spoilers.

Un punto muy positivo es no sólo la ambientación, sino la documentación. Es más que palpable a lo largo de la novela que la autora se ha documentado muy bien acerca de la época y la sociedad que además nos lo dejó muy claro en la presentación del sábado. Ha incluido todos los detalles que ha sido capaz de recoger en el libro, ha hecho encajar una historia ficticia en un marco realista de una forma sutil y maravillosa. Siento debilidad (de nuevo os digo) por todo lo que tenga que ver con la primera mitad del s.XX, así que os podéis imaginar que me he sentido como una niña con zapatos nuevos intentando imaginarme las calles de Barcelona de 1914. Nunca he estado en Barcelona, pero siento que la conozco bastante gracias a autores como Laia y, cómo no, a mi querido Carlos Ruiz Zafón. Y creo que eso sólo lo consiguen los buenos escritores: transportarte a un sitio (real, me refiero) que no conoces y aún así sentirte parte de él.

También quería comentar que me ha sorprendido mucho la forma de narrar. Tengo que reconocer que me esperaba algo menos maduro, pero imaginad mi alegría cuando me he encontrado con una escritura sencilla y mágica, con las comas y puntos bien puestos, y con expresiones y diálogos que nunca parecían estar fuera de lugar. Así mismo, la historia está bien hilada, estructurada y gana fuerza a medida que se avanza en la lectura. La historia de amor, además, se va desarrollando poco a poco. No hay amor a primera vista, ni flechazos ni nada que se le parezca. Es un sentimiento que surge sin que apenas los propios protagonistas se den cuenta de ello, hasta que finalmente, se encuentran atrapados en él.

Me debatía mucho entre las 4 y las 4,5 nubecillas, pero cuando leí el final supe que mi puntuación iba a ser la que veis abajo porque sencillamente, me encantó. Es de esos finales que tanto me gustan a mí, y en fin, decantó la balanza. Ahora entiendo todos esos comentarios y puntuaciones de los que hablaba al principio.

En definitiva, Los días que nos separan es una maravillosa historia juvenil, en la que el amor y el tiempo son los hilos argumentales. Cargada de magia, personajes entrañables y un final que me encandiló por completo, se ha convertido en una de mis mejores lecturas de este año sin dudar. Enhorabuena, Laia, y gracias.

*Gracias a Plataforma Neo por el ejemplar.