Reseña: La canción número 7

La canción número 7
Lena Blau
Temas de Hoy | 9788499983356 | 475 páginas | 17,90€

Blanca, una joven insegura e introvertida, espera en una estación de tren a Carlos, un prometedor estudiante de Arquitectura que desde la muerte de sus padres se ha sumido en un peligroso abismo. Malhumorada y escéptica, aguarda a que él llegue, convencida de que el plan que ha trazado su madre para ayudar a ese chico no va a servir de nada. Pero lo que Blanca no se imagina es que nada será igual a partir de ese caluroso día de septiembre; el apuesto e intrigante joven conseguirá despertar en ella unas contradictorias sensaciones para las que no está preparada. Y, a pesar de que en un principio parecen detestarse, una canción de amor hará que todo cambie en su vida.

OPINIÓN

Tengo que reconocer que no conocía esta novela, y cuando la autora se puso en contacto conmigo para darle una oportunidad, dudé bastante. Me puse a investigar un poco por su blog y el de la novela, comprobé las opiniones que había en Goodreads y finalmente, ya que la sinopsis me llamaba la atención, decidí aceptar. Lo cierto es que he encontrado una historia bonita y cotidiana.

Todo comienza cuando, debido a la enfermedad de su abuela Ángela, que obliga a la mujer a internar en una residencia, la única salida que tiene Carlos es trasladarse a un pequeño pueblo de la sierra de Madrid, donde comenzará una nueva vida en la universidad, al cuidado de unos amigos de sus padres, fallecidos hace pocos años. Blanca, la hija pequeña de esta familia, es la encargada de recoger a Carlos para llevarle hasta su casa, pero ya desde el momento en que se conocen, las cosas se tuercen entre ambos. Ninguno está contento con la situación, y lo que al principio es una aversión mutua, se va transformando en un sentimiento más grande de lo que ninguno podría haber imaginado.

Me ha encantado la forma en que los personajes están muy cuidados y tienen personalidades muy bien perfiladas. Tanto Blanca como Carlos, aunque han tenido vidas muy distintas, tienen que enfrentarse a sus propios demonios, y necesitarán el apoyo que se brindan mutuamente. Aunque han pasado por situaciones difíciles (y otras a las que tendrán que enfrentarse a lo largo de la novela), cada uno será la luz que ayude al otro a encontrar la esperanza y la ilusión por la vida.

Como el libro está narrado desde el punto de vista de ambos personajes, podemos saber en todo momento cuáles son sus miedos, sus sueños y preocupaciones, y como en muchos casos están en un completo error, lo que lleva a que se formen numerosos malentendidos. Hay también numerosos personajes secundarios, todos ellos con su propia historia y que tendrán mucha importancia en la historia de Carlos y Blanca.

La historia es realista, aunque a veces parece que las cosas suceden de forma demasiado perfecta. No tiene un ritmo trepidante, más bien al contrario, pero es que no es necesario. Es una novela sobre el amor, la superación y la esperanza, y eso es lo que transmite en todo momento. Otro de los elementos más especiales es la música. Es muy importante, de hecho diría que es el hilo conductor principal, ya que todos los acontecimientos entre ambos protagonistas empiezan de hecho con una canción. Y a partir de ahí, a lo largo de toda la historia, se hace patente que es un elemento muy importante.

Lo que menos me ha gustado ha sido que a veces, la forma de hablar de los personajes me chirriaba un poco. Me parecía demasiado madura, como adornada, y eso le ha restado, lamentablemente a mi parecer, un poco de encanto. No obstante, tengo que reconocer que me ha sorprendido muy gratamente el estilo de Lena Blau, que a la vez que sencillo, se nota muy cuidado y cada una de las palabras, escogida con mucho cariño.

En definitiva, La canción número 7 es una novela que me ha sorprendido muy gratamente. Es una historia de amor muy bien llevada, con su propio ritmo, que nos habla de la superación, la familia y otros temas cotidianos. Con un estilo muy cuidado, es imposible no sumergirse por completo en la historia de Carlos y Blanca.

*Gracias a Lena Blau por el envío de la novela.