Imperio, de Jay Kristoff

Imperio
Kinslayer | Jay Kristoff
Hidra | 9788415709336 | 670 páginas | 16,50€
Bookdepository (en inglés): 11,07€ 
Trilogía Las guerras del loto:
1. Tormenta | 2. Imperio | 3. Endsinger

Un imperio destrozado. Tras la muerte del Shogun, en el Imperio de Shima se desata una terrible lucha entre los clanes para hacerse con el poder. Con el fin de evitar la guerra civil, el Gremio del Loto conspira  para restaurar la dinastía Kazumitsu. El próximo Shogun es alguien que conoce muy bien a Yukiko. Alguien que no descansará hasta verla muerta...

Un legado oscuro. Mientras las habilidades de Yukiko aumentan más allá de su control, se acentúan también las pesadillas de Kin, el rebelde del Gremio del Loto que ayudó al tigre del trueno.  Muestran visiones de un futuro perturbador e inconcebible. Ni siquiera el miedo a la muerte frenará a Kin cuando trate de evitar que esas pesadillas premonitorias se hagan realidad.

Un cataclismo en ciernes. Los rebeldes planean asaltar el palacio del Shogun antes de que pueda dar inicio la nueva dinastía, pero, desde lejos, un inesperado enemigo aprovechará la debilidad del Imperio  para asestarle un golpe mortal a él y a todos sus habitantes. Yukiko y Buruu deberán volar a través de océanos tempestuosos,  hasta las islas del cristal negro, donde aguardan rivales que no temen a las garras del tigre del trueno y que no caerán ante ninguna katana.

OPINIÓN

Creo que no hace falta que me pare mucho a hablar de esta saga, que ya me tiene totalmente cautivada. He recomendado la lectura de Tormenta hasta la saciedad, y lo mismo diré de Imperio, su continuación. Y es que no hay historia más bien elaborada que la que nos cuenta Las guerras del loto.

El final de Tormenta fue totalmente impactante y esa sensación se ha mantenido a lo largo de toda la lectura de Imperio. Es cierto que al principio se me hizo un poco lento, y esto, unido al poco tiempo que disponía para leer por culpa de la universidad, y a que leía a ratos sueltos cada día, fueron hechos que hicieron que disfrutara menos de la novela. No obstante, llega un momento en el que adquiere un ritmo increíble, y a partir de ese momento, ya no pude separarme del libro.

Lo más destacado además, fue todo lo que sufrí leyendo. Sí, sufrí mucho. El autor no tiene escrúpulos en matar o torturar a los protagonistas más preciados por el lector, y en más de una ocasión me encontré enfadándome con las situaciones narradas (y cerrando el libro llorando, también).

Es increíble la profunda evolución que sufren todos los personajes que ya conocíamos, cómo sus vidas cambian de forma irremediable con motivo de la revolución que los actos de Yukiko iniciaron en Tormenta. Además de los personajes que ya conocíamos, los cuales adquieren una fuerza increíble, aparecen otros nuevos pisando muy fuerte, y que poseen gran importancia para la trama. También nos aportan más información acerca del funcionamiento del imperio. Todos los personajes aparecen exquisitamente desarrollados. El autor hace mucho esfuerzo en desarrollar sus pensamientos y sentimientos, que son precisamente los momentos que ralentizan el ritmo de la novela, pero al mismo tiempo resultan cruciales y en mi opinión, muy interesantes, tanto para la trama como para conocer a los propios personajes.

Hablando de personajes, en este libro me he enamorado más si cabe de Yukiko y Buruu. Su relación se fortalece y desarrolla notablemente en esta parte, pero aunque su protagonismo resulta un poco empañado por las nuevas intervenciones en el elenco de protagonistas, siguen siendo el plato fuerte de la novela. Me encantan sus diálogos, y en algunas ocasiones me reí mucho con los comentarios de Buruu, que sigue sin comprender algunos comportamientos humanos. Y a esta relación se le unen la intervención de nuevos arashitoras, hecho que si bien me sorprendió mucho al comienzo, me resultó todo un acierto por parte del autor.

Ya os he comentado que el ritmo es un poco regulín al principio, pero no por ello dejó de ser una lectura increíble para mí. Una vez que conocemos y entendemos a los nuevos personajes, y los antiguos quedan en nuevas posiciones, todo el tablero se prepara para un aluvión de acontecimientos inesperados, giros, sorpresas y mucha acción hasta el final de la novela. Hay tantas sorpresas esperando en este libro que era imposible que no me dieran mini infartos mientras lo leía, y mucho menos que me quedara con la boca totalmente abierta a cada página casi que pasaba.

Y ya por último, uno de los puntos fuertes de la trilogía: la ambientación, el estilo steampunk predominante y las leyendas japonesas, hacen que toda la acción quede envuelta en una atmósfera única. Es cierto que es difícil recordar o adaptarse a algunos nombres, porque estamos hablando de una cultura totalmente distinta a la occidental, con términos y valores muy distintos, pero una vez que avanzas en el libro, te vas acostumbrando a ellos y quedas perfectamente sumergido en la historia.

En definitiva, Imperio es una excelente continuación de saga, con unos personajes muy bien elaborados y que sufren una evolución increíble. Una historia llena de misterios, acción, giros inesperados y sorpresas que dejarán a más de un lector con la boca abierta y deseando cantarle las cuarenta al autor en algunas ocasiones. Pero que indudablemente merece la pena leer, ya que en muchos aspectos se sale de lo que podríamos considerar “normal” en literatura juvenil, y que además presenta una ambientación única.