El primer viaje de
Sócrates
TÍTULO ORIGINAL: The Paradox of Vertical Flight
AUTOR: Emil Ostrovski
TRADUCTORA: Noemí Sobregués
Arias
EDITORIAL: Nube de Tinta
(RHM)
NÚM. PÁGINAS: 223
PRECIO: 14,95€
SAGA: -
Me llamo Sócrates y siempre he
sabido que soy adoptado. Pero, hasta hoy, ignoraba cómo fue todo. Según me han
contado, mi padre biológico recibió la llamada de su ex: acababa de tener un
hijo. Con una resaca de campeonato y en plena crisis existencial adolescente,
fue corriendo al hospital. Su misión era, en teoría, entregarme a mis padres
adoptivos, una familia de las de verdad, donde no me faltaría de nada. Pero
cuando me vio, lo tuvo claro: antes, me llevaría a conocer a mi bisabuela Bob.
La viejecita, por cierto, vivía en la otra punta del país.
En primer lugar, siento mucho el
retraso con esta reseña. Leí el libro hace más de un mes, cuando lo recibí de
la editorial, y entre unas cosas y otras no he podido transmitiros antes mi opinión
al respecto. Aún así, espero describir con soltura todo lo que me ha parecido.
No creo que haga falta un resumen
personal acerca de qué va esta novela, ya que la sinopsis oficial es bastante
reveladora. En realidad, no hay más que decir. Pensaréis que es entonces un
libro muy simple, llano y aburrido, pero nada más lejos de la verdad. Porque lo
que más me ha sorprendido de todo es como, a partir de una trama sencilla, el
autor ha sabido sacarle tanto jugo. Tengo que confesar que cuando leí la
sinopsis me pareció algo disparatada y peculiar, adjetivos que califican a toda
la novela, según me di cuenta después.
El estilo del autor es directo,
fresco y divertido. Se desarrollan escenas aparentemente sin sentido, incluso
inverosímiles, pero que el lector acepta sin problemas porque sabe que llevan a
algún lado. O al menos esa era mi sensación conforme leía el libro. Hay
situaciones disparatadas, tristes y emotivas, pero en todas se hace reflexionar
al lector, abriéndole las puertas a la filosofía desde una perspectiva muy
peculiar. A mí siempre me ha gustado mucho la filosofía, y quizá por eso he
disfrutado tanto, pero creedme que, aunque no sea de vuestro agrado, la lectura
se hace amena y estoy segura de que le cogeréis el gustillo a estos temas.
Aunque Jack es un poco pesimista
(y loco, me encanta), ama a Sócrates, y a través de él meditará acerca de su
vida con diálogos muy ingeniosos y desternillantes. Al principio pensé que Jess
iba a ser, literalmente, un granito en cierto molesto lugar, pero tiene un
papel importante en la novela y terminé cogiéndola mucho cariño. Y por último,
Tommy, el mejor amigo de Jack, un chico algo bruto y con un gran sentido de la
amistad y la lealtad, que actuará como ángel de la guarda en más de una ocasión.
En definitiva, El primer viaje de
Sócrates es una alocada e ingeniosa historia, como nunca había leído antes, que
hace reflexionar al lector. Todo ello a través de unos personajes muy reales y
una situación algo disparatada.
*Gracias a Nube de Tinta por el ejemplar.