Reseña: Bajo la noche eterna

Bajo la noche eterna
Through the Ever Night | Veronica Rossi 
B de Block | 9788415579250 | 349 páginas | 16€
Saga Bajo el cielo eterno:
1. Bajo el cielo eterno | 2. Bajo la noche eterna | 3. Into the Still Blue

¡Cuidado! Puede contener spoilers de Bajo el cielo eterno.

Han pasado muchos meses desde que Aria y Perry se vieron por última vez. La madre de Aria ha muerto. Perry se ha consolidado como Señor de la Sangre de los Mareas. Durante largo tiempo han soñado con el reencuentro. Creen que todo está bajo su control.

Pero a los Mareas no les gustan los que vienen del exterior y poco a poco Perry pierde el control de su tribu. Nada va de acuerdo con lo esperado. Para completar, las tormentas de éter son cada día peores y la única esperanza que tienen para poder sobrevivir es llegar al Azul Perpetuo.

Pero ¿acaso existe de verdad este lugar? Amenazados por falsos amigos y enfrentándose a diversas tentaciones, Aria y Perry tendrán que descubrir si su amor es capaz de sobrevivir a esta noche eterna.

OPINIÓN

Voy a hacer esta reseña con la emoción de acabar de leer el libro aún bajo la piel. Así, a lo loco. Es que no puedo esperar más, así que LET IT GO.

En serio os hablo cuando os digo que amo muy fuerte esta trilogía. El primer libro me gustó mucho, no esperaba encontrarme lo que me encontré. En Bajo la noche eterna he encontrado algo mejor. Leyendo este libro he tenido la sensación de que volvía a casa, me encontraba a gusto.

Una vez presentado el mundo creado por la autora, así como los personajes y la situación que se vive en esos momentos, sólo queda que la historia siga su curso. Perry es ahora Señor de la Sangre de los Mareas, y tiene unas responsabilidades que cumplir con su pueblo. Este hecho le pone en una situación complicada con Aria, ya que, aunque quiera estar con ella, sabe que los Mareas no la aceptarán entre ellos. Por su parte, Aria tiene que encontrar el Azul Perpetuo para salvar a Garra, bajo la estrecha vigilancia a la que está sometida. Y además, la situación parece empeorar por momentos, ya que las tormentas de éter son más intensas, por lo que ni siquiera los residentes de las cúpulas parecen estar a salvo.

Me ha encantado el desarrollo que han sufrido los personajes en esta segunda parte. Están muy bien construidos y desarrollados, son coherentes, creíbles y a mi parecer inolvidables. La relación entre Aria y Perry, aunque no es perfecta, es de las que están mejor construidas, al menos en mi opinión, en el panorama juvenil. Son dos personas que tienen que buscar siempre el equilibrio entre el deber y sus sentimientos, por lo que se encuentran constantemente sometidos a una gran carga. Los personajes secundarios son igualmente muy importantes y completamente necesarios en la trama. Cabe destacar a Rugido, que es simplemente entrañable; Tizón, que parece tener un papel mucho más relevante de lo que podamos imaginar; Castaño, que vuelve a aparecer y resulta de bastante ayuda, e incluso Kirra, que aparece para desajustar un poco los esquemas a alguno de nuestros protagonistas. Hess y Soren también tienen un papel muy destacado, y serán clave para el desarrollo de la acción.

Una de las cosas que más me ha gustado de este libro ha sido descubrir que no hay ni buenos ni malos. Hay gente que busca por sobrevivir, y cada uno se busca sus métodos. Las tormentas de éter son cada vez más fuertes, peligrosas y pueden suceder en cualquier momento. Han pasado de ser una amenaza del invierno, a ser un peligro en cualquier época del año. Las posibilidades de seguir adelante en una tierra tan hostil son cada vez menores, y por eso todos están desesperados por encontrar el Azul Perpetuo y llegar a él cuanto antes. Hay una pequeña carrera por ver quién puede hallarlo antes y conseguir salvarse, porque ni siquiera las cúpulas son seguras ya.

La ambientación y los escenarios siguen siendo de lo mejorcito que nos presenta la novela. Además, y por lo que ya os he comentado, parecen mucho más oscuros y peligrosos. También hay más acción que en la primera parte, y un montón de giros inesperados que me sorprendieron para bien, aunque alguno que otro me dio mucha pena. Y el mejor de todos, el final, que me dejó totalmente sorprendida y con muchísimas ganas de saber qué pasará a continuación.

En definitiva, Bajo la noche eterna no es sólo una excelente segunda parte de una saga que me está encantando, sino que además es un libro cargado de acción, personajes increíbles y una historia original como pocas. No puedo dejar de recomendaros esta saga porque es simplemente espectacular, y aunque estéis hartos de las distopías, creo que ésta en concreto no os puede defraudar.

*Con la colaboración de Ediciones B.