Reseña: El jardín de las hadas sin sueño

•Título: El jardín de las hadas sin sueño

•Título original: El jardín de las hadas sin sueño

•Autora: Esther Sanz

•Editorial: Montena (RHM)

•Número de páginas: 352

•Precio: 14,95 €

•Saga: El bosque (2/3)

1. El bosque de los corazones dormidos | 2. El jardín de las hadas sin sueño | 3. La ciudad de la luna eterna

Hay lugares de los que es imposible huir, hay huellas que perduran para siempre.

Clara vive en Londres con una nueva identidad. Ha renunciado a su antigua vida, a su padre, a la Dehesa, para proteger el secreto de Bosco. Ahora debe aprender a vivir sin él… Aunque al principio le parece imposible, poco a poco va acostumbrándose a la ciudad, a las clases y a sus nuevos amigos, y empieza a sentirse una chica normal. Sin embargo, de cuando en cuando un extraño presentimiento le recorre el espinazo y pone en alerta todos sus sentidos, como si su cuerpo fuese capaz de detectar el peligro, como si su corazón no la dejase olvidar… y la empujase a volver.

Si os digo que leí este libro en apenas un día, ¿pensaríais que es bueno? Ya os adelanto que, al menos a mí, si me lo ha parecido. Motivo por el cual me ha durado apenas un suspiro.

La semilla está en peligro, y aquellos que conocen su existencia tienen que protegerla. Por eso Clara, Berta y Bosco toman caminos diferentes, a fin de separarse y evitar que la organización militar estadounidense la descubra. Clara se traslada a Londres, donde consigue inscribirse en una academia y donde comienza una nueva vida, con un nuevo nombre, intentando pasar desapercibida entre los demás. La amenaza de que la encuentren es inminente y tiene todos sus sentidos alerta. A pesar de sus nuevos y sinceros amigos, una serie de inesperadas circunstancias harán que regrese al bosque y la protección de la semilla sea una tarea cada vez más complicada.

Recuerdo la primera parte de esta trilogía con bastante cariño. A todo el mundo le gustaba y, si bien es cierto que alguna cosa pudo resultar predecible o caía en pequeños tópicos, la disfruté mucho. Ahora bien, esta segunda parte me ha dejado maravillada. Es increíble lo rápido que devoraba las páginas, deseando saber qué sucedía a continuación. Esther Sanz ha mejorado algo que ya estaba bien, sin lugar a dudas. Ha revolucionado a los personajes antiguos, que evolucionan, maduran y aparecen si cabe, mucho más (y mejor) perfilados. En este libro, conoceremos mejor a aquéllos que en la primera parte no tuvieron tanta relevancia, y nos sorprenderán los cambios que hay en los que conocíamos mejor. Pero además, ha incluido otros nuevos que entran pisando fuerte, igualmente bien modulados y con personalidades arrolladoras. Es imposible encariñarse hasta de los malos. Aunque es cierto que algunas de estas nuevas incorporaciones a veces no pasan de la simple mención, son imprescindibles para la trama y estoy segura de que ganarán protagonismo en el desenlace de la trilogía.

Evitando caer en tópicos y hechos predecibles, la narración cuenta con la elegancia, la sutileza y el cariño que caracterizaban a la primera novela. Los giros inesperados, la acción presente en cada una de las páginas y la maravillosa prosa de Esther Sanz embaucan y mantienen pegado al lector hasta el final del libro. Es increíble cómo ha conseguido de nuevo ese halo de misterio rodeando a cada uno de los ambientes en los que se desarrollaba la acción, incluso de Londres, una ciudad que tuve el gusto de visitar hace un par de años y si bien tiene su propio encanto, nunca la había visto con los ojos con los que la autora parece describirla.

De nuevo, habla sin tabúes del sexo entre jóvenes, manteniendo la delicadeza de su escritura. Otro aspecto que me ha gustado mucho (y me hizo feliz, feliz, os lo aseguro) es que incluya como uno de los “pilares” de su misterio, algo relacionado con la ciencia, en este caso la genética. Pero no lo incluye de cualquier forma, o dando vagas explicaciones, se nota que la autora o bien entiende de estos temas o se ha informado perfectamente de ellos. Y para una estudiante en una carrera de ciencias, creedme que lo he agradecido profundamente, porque como os dije hace poco, a veces en la literatura se toman demasiadas concesiones y causan sufrimiento en el lector.

Por último, quería indicar que recientemente parecemos valorar más a las escritoras de juvenil extranjeras (y autores, vaya), y sin embargo, tenemos joyitas como Esther Sanz tan cerca que no tiene nada que envidiarlas. Y sí, ya estoy deseando leer la tercera y última parte de la saga.

En definitiva, El jardín de las hadas sin sueño es una excelente segunda parte de una trilogía que espero que tenga un final magnífico. Con unos personajes fuertes y bien perfilados, una narración insuperable y misterio y acción por todos lados, es imposible dejar este libro para después.