Reseña: El ladrón del rayo (Percy Jackson)

•Título: El ladrón del rayo

•Título original: Percy Jackson and the Olympians: The Lightning Thief

•Autor: Rick Riordan

•Editorial: Salamandra 

•Número de páginas: 283

•Precio: 12€

•Saga: Percy Jackson y los dioses del Olimpo (#1 de #5)

1. El ladrón del rayo | 2. El mar de los monstruos | 3. La maldición del titán

4. La batalla del laberinto | 5. El último héroe del Olimpo

¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Pues eso es lo que le sucede a Percy Jackson, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su vida. 

Expulsado de seis colegios, Percy padece dislexia y dificultades para concentrarse, o al menos ésa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias fantásticas, ni siquiera él mismo acaba de creérselas hasta el día que los dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós, es decir, el hijo de un dios y una mortal. Y como tal ha de descubrir quién ha robado el rayo de Zeus y así evitar que estalle una guerra entre los dioses. Para cumplir la misión contará con la ayuda de sus amigos Grover, un joven sátiro, y Annabeth, hija de Atenea.

Aunque vi la película hace ya bastante tiempo en el cine, no podía evitar leerme el libro para contrastarlos. Obviamente, me he topado con una versión que difiere bastante de la historia en la que se basaba la adaptación cinematográfica.

Percy es, aunque podamos decir típico, el protagonista de nuestra historia. Un chico valiente que, a pesar de las dificultades que ha pasado a lo largo de su vida debido a su peculiar condición y de la odiosa convivencia con su padrastro, ha sabido salir adelante con su temperamento y carácter. Grover ha sido para Percy su mejor amigo, pero además este sátiro simpático, leal y despistado es el guardián perfecto para nuestro protagonista. Y por último Annabeth, la hija de Atenea, unirá su inteligencia y destreza para sacarlos de apuros en más de una ocasión.

A pesar de todas las cosas que difieren de la película, no he dejado de disfrutar del libro un sólo momento. La forma de desarrollar la acción, las descripciones y la caracterización de los personajes, atrapan desde el principio. Otra de las características que hacen que este libro sea un buen ejemplo de la literatura juvenil, es una narración sencilla, nada intrincada y que permite disfrutar hasta la última página. Aunque haya cosas que puedan resultar predecibles (sin haberse visto la película) también nos sorprenderá en más de una ocasión, y el final, aunque concluya con la trama de esta primera parte, da pie a más aventuras en el segundo libro.

El autor además, consigue entrelazar tanto los aspectos mitológicos con los cotidianos de una forma especial: nada parece fuera de lugar, convenciéndonos de que realmente todo está controlado por los dioses del Olimpo. No obstante, no deja de “mosquearme” un poco el hecho de que todo lo que tenga que ver con dichos dioses, esté tan sumamente relacionado con Estados Unidos: que si el infierno, el monte Olimpo, el campamento…

En definitiva, El ladrón del rayo es una primera parte de esta saga nada introductoria, que está llena de aventuras y acción, y aspectos de la mitología griega bien introducidos en lo cotidiano. Una narración sencilla, que te atrapa y mantiene enganchado hasta la última página.