Reseña: The Iron Daughter

•Título: The Iron Daughter (La hija de hierro)

•Título original: The Iron Daughter

•Autora: Julie Kagawa

•Editorial: Darkiss

•Número de páginas: 501

•Precio: 15,90 €

•Saga: The Iron Fey (2/4)

¡Cuidado! Puede contener spoilers de la primera parte (The Iron King).

1. The Iron King | 2. The Iron Daughter | 3. The Iron Queen | 4. The Iron Knight

Medio princesa de los duendes de Verano, medio humana, Meghan nunca había encajado en ningún sitio. Abandonada por el príncipe de Invierno al que creía enamorado de ella, se encontraba prisionera de la reina de la Corte de Invierno. La guerra entre Verano e Invierno era inminente, pero Meghan sabía que el verdadero peligro no era ese, sino los duendes de Hierro: seres mágicos forjados en metal que solo su príncipe ausente y ella habían visto. Pero nadie la creía. Atrapada en el País de las Hadas, con sus poderes mágicos bloqueados, Meghan solo tenía un arma: su propio ingenio. Confiar en alguien era una locura. Encomendar su destino a un posible traidor podía ser mortal. Sin embargo, Meghan no podía evitar prestar oídos a los anhelos de su muy humano corazón.

“Llevo ya algún tiempo en la Corte de Invierno. ¿Cuánto exactamente? No lo sé. El tiempo transcurre de otra manera en este lugar. Si alguna vez consigo salir de aquí, puede que hayan pasado cien años y que mi familia y mis amigos hayan muerto. Intento no pensar en ello, pero en ocasiones no puedo evitar preguntármelo. Me llamo Meghan Chase.”

Después del más que agradable sabor que me dejó la primera parte, The Iron King, estaba deseando poder leer su continuación. Y he de deciros que se está convirtiendo en una de mis sagas favoritas.

La historia comienza justo donde se quedó la anterior: después de haber derrotado al Rey de Hierro, Meghan tiene que cumplir el pacto que había hecho con Ash y acudir voluntariamente a la Corte de Invierno. Aunque no sabe qué planes tiene la reina Mab para ella, las promesas en el reino de las hadas son sagradas, y ni siquiera ella puede contradecir las normas. Espera que Ash la ayude todo lo posible, pero éste se muestra frío, distante y ajeno a todo lo que siente nuestra protagonista. Los hechos se aceleran cuando el rey Oberón, con toda la Corte de Verano, acude a los dominios de Mab para entregarle el Cetro de las Estaciones, puesto que el verano está llegando a su fin. Los duendes de hierro roban el cetro, y a fin de evitar una guerra entre Verano e Invierno, Meghan y Ash emprenden una nueva aventura para recuperar el cetro y el equilibrio en ambos mundos.

Volvemos a acompañar a Meghan, quien madura bastante en este libro. Sigue teniendo conflictos internos, y sigue confusa en temas relacionados con el amor. Pero junto a ella aparecerán personajes que ya conocemos como Ash, Puck y Grim. Ash sigue siendo el mismo príncipe misterioso que nos conquistó en la primera novela, pero parece que cada vez su lado humano va en aumento. Puck se mantiene en su línea: hiperactivo y simpático. En cada una de sus intervenciones tengo la sensación de que es como si hablara deprisa, atropelladamente, con un tono alegre en su voz. Pero también se nos mostrará más melancólico y dulce en algunos momentos. Grim sigue apareciendo en los momentos más inesperados, y aunque tenga esa personalidad tan característica, siente cierto cariño hacia Meghan.

Entre las nuevas incorporaciones tenemos a Caballo de Hierro, un personaje al que ya tuvieron que enfrentarse en el Reino de Hierro, y que nos sorprenderá a lo largo de este libro. Y también Leanansidhe, la irónica y polifacética reina de la Corte de los Exiliados, que me ha encantado. 

En esta novela, Julie Kagawa nos deleita con un ritmo y una soltura muy similares a los que nos encontramos en The Iron King. La acción impera en cada una de las páginas, y apenas te da tiempo a asimilar una cosa cuando nuestros protagonistas ya están metidos en algún otro lío. Y esto es precisamente lo que más me gusta de esta saga: te genera la necesidad de seguir leyendo porque simplemente no puedes “dejarlo para luego” en ningún punto de la trama. Si bien es cierto que en esta parte se me ha hecho un poco lento el principio (no terminaba de saber por qué estaba Meghan en la Corte de Invierno), enseguida coge carrerilla para deleitarnos con una narración sencilla, rápida e increíblemente enganchante, como ya he comentado.

Quizá, lo que menos claro me está pareciendo es el romance entre Ash y Meghan, puesto que me da la sensación de que la autora no profundiza mucho en ello y alude demasiado a Ariella a lo largo de este libro.

No obstante, es como si la autora hubiera lanzado parte del hechizo del Nuncajamás sobre mí, porque estoy enamorada de esta saga que, con The Iron King me hizo volver a creer en las hadas, pero que con The Iron Daughter, me ha cautivado de principio a fin. Así que no remoloneéis y dejad que la magia del reino de las hadas os envuelva con esta historia tan increíble.