lunes, 11 de febrero de 2013

Pequeños tesoros #16

 photo PequentildeosTesoros-03b_zps668b4e0e.png

¡Hola hola nubecillas!
Espero que estéis pasando un lunes estupendísimo y con mucho optimismo. Antes de actualizar la sección, quería disculparme por mi ausencia este fin de semana. ¡Han sido días de locos! Pero han merecido la pena =). ¿Qué tal pasasteis carnaval? ¿Os disfrazasteis de algo?

En segundo lugar, quería recordaros que hay un sorteo activo en el blog. Se sortean dos libros y habrá dos ganadores. Si queréis empaparos de las bases y todo, pulsad en la imagen:



Ya he recibido algunos correos, pero hasta este fin de semana no podré ponerme con ellos. Os pido paciencia. Posteriormente (y antes de que finalice), publicaré una lista provisional con los números y personas apuntadas, por si alguien no me manda bien el mensaje o no lo recibo.

¡Y ahora sí que sí! 
En esta ocasión os traigo un fragmento de un libro fantástico, uno de mis favoritos, de uno de mis autores favoritos. Si lo habéis leído, decidme qué os pareció. Yo estoy pensando en releerlo pronto, ¡lo echo mucho de menos!

Comprendía ahora que no sólo Fantasia estaba enferma, sino también el mundo de los seres humanos. Una cosa tenía que ver con la otra. En realidad, siempre lo había sentido así, sin poder explicarse por qué. Nunca había querido aceptar que la vida fuera tan gris e indiferente, tan sin secretos ni maravillas como pretendían las personas que decían: ¡la vida es así!

Pero ahora sabía también que tenía que ir a Fantasia para sanar otra vez a ambos mundos.

Y el que ningún hombre conociera el camino se debía precisamente a las mentiras e ideas falsas que llegaban a su mundo como consecuencia de la destrucción de Fantasia, dejándolo a uno ciego.

Con espanto y vergüenza, Bastián pensó en sus propias mentiras. Las historias inventadas que contaba no eran mentiras. Eran otra cosa. Pero en algunas ocasiones había mentido de forma totalmente consciente y deliberada... A veces por miedo, a veces para conseguir algo que quería tener sin falta, a veces también sólo para darse importancia. ¿Qué criaturas de Fantasia había aniquilado, desfigurado y maltratado con ello? Intentó imaginarse cómo podía haber sido antes su verdadera figura... pero no pudo. Quizá, precisamente, porque había mentido.
En cualquier caso, una cosa era segura: también él había contribuido a que las cosas fueran tan mal en Fantasia. Y quería hacer algo por arreglarlas. Le debía eso a Atreyu, que estaba dispuesto a cualquier cosa sólo para buscarlo. No podía ni quería defraudarlo. ¡Tenía que encontrar el camino!

El reloj de la torre dio las ocho.


La historia interminable
Michael Ende

¡Nos vemos pronto! Esta vez con reseña =D
¡Un besito!

4 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Preciosas citas *o*
    Me encantó La historia interminable, es uno de los mejores libros que he leído ^^
    Besitos!

    ResponderEliminar
  2. Un libro genial :)

    Besos desde Leer con Ganas ;)

    ResponderEliminar
  3. Y yo que no he leído este libro.. =P
    Voy a pasarme por el sorteo. ¡Gracias por el recordatorio! ^^

    ResponderEliminar
  4. Hola!
    Pff me da vergüenza admitir que no pude leer este libro porque me parecío (tal como el título indica) interminable. Aunque sigo intentando retomarlo y acabarlo algún día :)

    ResponderEliminar

Con tu comentario, el blog crece un poco cada día =).
¡Gracias!