Reseña: Firelight

•Título: Firelight. Alma de fuego

•Título original: Firelight

•Autora: Sophie Jordan

•Editorial: Bruño

•Número de páginas: 382

•Precio: 12 €

•Saga: Firelight (1/3)

1. Firelight | 2. Vanish | 3. Hidden

Además de ser una joven independiente, rebelde y decidida, Jacinda es una draki, una descendiente de dragones capaz de adoptar forma humana para vivir entre los hombres sin llamar la atención. Un día pone en peligro a su tribu rompiendo una de sus leyes más sagradas, y para evitar el castigo se ve obligada a huir con su familia al mundo de los mortales, donde, poco a poco, su draki morirá y ella se convertirá en una humana más. Sin embargo, Jacinda no está dispuesta a renunciar a su esencia sin luchar, aunque para ello deba acercarse al mayor de sus enemigos, un atractivo y enigmático cazador de drakis que, con una simple mirada, despierta todos sus instintos. Poderes míticos, luchas de clanes y un amor imposible dan forma a la historia de dos jóvenes que cruzan la antigua línea divisoria que los separa… con resultados imprevisibles.

Supongo que este libro se puede resumir en fantasía, drakis, aventuras y amores imposibles. Pero aunque en líneas generales he pasado un rato entretenido leyéndolo, tiene unos pocos aspectos negativos que no me han convencido.

Jacinda es una joven draki que posee una habilidad que se creía extinta en su manada. Esto hace que destaque y que se gane las atenciones de todos los integrantes de su manada, aunque éstos tengan otros planes para ella. Cuando rompe una de las reglas más sagradas, volar de día, y está a punto de ser apresada por los temidos cazadores de drakis, deciden imponerla un castigo aterrador. Sin embargo, su madre huye con ella y su hermana gemela en mitad de la noche para poner a Jacinda a salvo en el mundo humano. Jacinda tendrá que acostumbrarse a ir al instituto, hacer amigos y controlar a su draki hasta que éste se extinga dentro de ella. Pero no estará dispuesta a ello y pondrá todo su empeño en que parte de su alma se mantenga viva, aunque eso signifique acercarse al enemigo.

Jacinda es una chica fuerte, decidida y algo rebelde. Me ha gustado su actitud en algunas ocasiones, y en otras (la mayoría) me ha decepcionado enormemente. Entiendo que ella no quiera dejar morir a su draki, pues forma parte de su ser, pero es demasiado egoísta en algunos momentos. Su madre (quien decidió extinguir a su draki) y su hermana gemela Tamra (que nunca se ha manifestado), están deseosas por comenzar una nueva vida en un ambiente normal. Tamra nunca había encajado en la manada y siente que sí puede hacerlo en un instituto. Tiene ambiciones cotidianas y sencillas como hacer amigos, o apuntarse a un grupo de animadoras, y su madre busca proteger a sus dos hijas. Aunque Jacinda las quiere y se preocupa por ellas, no está dispuesta a quedarse y dejar morir a su draki. Esa cabezonería por no matar parte de su alma las pone en peligro más de una vez, y Jacinda parece no darse cuenta. Sencillamente no puede ponerse en lugar de su familia, aunque ésta tampoco entiende por qué Jacinda no se resigna a vivir una vida normal, lejos de la manada. Es esta tirantez y los conflictos familiares los que más me han gustado y ha hecho que los personajes y sus problemas resulten creíbles (dentro de unos límites, claro, que hay fantasía, dragones y estas cosas).

Otra de las cosas que más me ha disgustado de Jacinda ha sido cómo sus pensamientos entran en bucle y se hacen repetitivos. Se debate continuamente, no llega a ninguna conclusión sólida sobre lo que quiere o no hacer, y encima nos atormenta con ello durante toda la lectura. “Que si ahora quiero estar cerca de Will, que si ahora no, que si ahora quiero volver a la manada, que si ahora no”. Pesada, que eres una pesada. Qué queréis que os diga, pero esto me ha hecho pensar que la autora necesitaba rellenar páginas mientras introducía pequeñas dosis de “acción” hasta alcanzar el desenlace.

El resto de personajes me han parecido bastante poco desarrollados. Por ejemplo, la madre de Jacinda. Aunque ésta nos explica qué sucedió a su madre, más o menos, la autora podría haberlo ido desarrollando o haberlo desentrañado de alguna forma para perfilarla mejor y permitir al lector entender sus motivos. Y algo parecido me ha pasado con la misteriosa vecina de Jacinda, quien sinceramente creía que iba a tener más relevancia en la historia; Xander y Tamra. Y en cuanto a Will… no sé muy bien qué decir. Me ha parecido un poco soso, la verdad, aunque un personaje masculino bastante decente para lo que se suele ver por ahí.

En cuanto a la narración, he de admitir que Sophie Jordan escribe bastante bien. Con una narración en presente y primera persona, de forma ágil y atrayente, introduce al lector en las páginas del libro sin que éste se lo cuestione siquiera. Cae en tópicos y (lo siento mucho) estupideces propias de los institutos estadounidenses, de los cuales estoy más que harta. No la culpo, porque espero que su intención realmente fuera ridiculizarlos de algún modo, pero espero que los próximos libros estén más ambientados en lugares donde viven los drakis, que hable más de otras manadas y nos dé detalles acerca de más tipos de estos seres fantásticos. En definitiva, que conozcamos más y mejor a estos seres creados por  la autora. Porque sin lugar a duda, el punto fuerte de esta novela son los drakis, descendientes de los dragones y mitad humanos, y los que me han animado a continuar con la saga, porque de otro modo no lo haría.

También quería hablar de la edición, que a mí me parece una maravilla: las letras doradas en relieve, solapas y muchos detalles y ornamentos en el interior. Y sólo cuesta 12€. Sin duda, muchas editoriales deberían aprender y tomar ejemplo, que ya sabemos todos lo que pasa.

En definitiva, Firelight es un libro entretenido cuyos puntos fuertes son los drakis y una narración atrayente que hacen que devores el libro de principio a fin. No obstante, o cambia la protagonista y los personajes ganan fuerza en las siguientes partes, o me temo que va a ser una gran decepción.